martes, 27 de enero de 2015

Comunicación y Audiovisuales

Mediante se va creciendo, se evoluciona. Ocurren cambios en ti, no solo físicamente, sino mentalmente también, ampliando tu capacidad de inteligencia, tu madurez, y tus gustos.
Desde pequeños solemos tener claro lo que queremos ser de mayores, aunque solo sea algo utópico para los menos constantes, soñamos con ser astronautas, futbolistas y otras muchas profesiones acordes con una mentalidad imaginativa y soñadora.
Yo desde pequeño me he sentido atraído por el dibujo, así que mis padres solían apoyarme mucho y me incitaban a ello, viendo en que podía mejorar o no, y como orientarme de cara a una carrera relacionado con esto, optando por querer ser arquitecto.
Pero conforme crecía y avanzaba cursos me percataba que mi habilidad con las matemáticas no era mi fuerte, no lo tenía innato, y me costaba mucho seguir el ritmo por falta de base, así que decidí cambiar de carrera, de vocación, y basándome en mi especialidad, la soltura de cara al público y la escritura, decidí estudiar periodismo.
Aunque no me hablaban muy bien de esta carrera, yo persistía en querer estudiarla, porque verdaderamente era la única que me producía motivación, y tampoco estaba muy enterado en estos temas, hasta que un día, ya en 4° de ESO, me enteré que para conseguir una salida eficaz y rápida en este campo, necesitaba una especialización y más años de estudio me supuso tal frustración que comencé a desmotivarme, hasta que, en ese punto de declive de orientación de cara al futuro, descubrí mi amor por el séptimo arte.
El cine es el culpable de mi motivación por Comunicación y Audiovisuales, y lo es tanto, que me da la seguridad de que será el trabajo de mi futuro, convirtiendo mi vida en una "verdadera utopía".

martes, 20 de enero de 2015

Don Francisco Alarcón.

Cada cierto tiempo nacen estrellas que relucen y nos deslumbran a espacio ilimitado, y ese es el caso de Francisco Román Alarcón. Este humilde jugador de fútbol está creando esa expectación que hace únicos a los más grandes de este género, y es cautivar incluso al rival. Este chico malagueño de tan solo 22 años, ha conseguido que a su temprana edad todo aficionado a este deporte solo tenga comentarios benévolos hacia él, y es que tiene una capacidad innata que ilusiona a nosotros, los madridistas, a soñar con un futuro condicionado a la gloria por su tacto hacia el balón, su sencillez y su magia a la hora de conducirlo. Gestos que, con perdón hacia los más puristas, recuerdan al mismo Zinedine Zidane, o a nuestro más contemporáneo Iniesta. Una esperanza hacia el fútbol español.

Además no es solo capacidad innata, ya en el Málaga C.F causó estragos en Europa, convirtiéndose en el líder indiscutible del equipo pese a su corta edad, pero al fichar por el Real Madrid, la cosa cambió, y eso hizo parecer decadente la carrera de Isco.
En un club mucho más forzado a ganar títulos, la titularidad tiene que estar muy trabajada, ya que participan en este equipo los mejores jugadores del mundo, y a gran parte del fútbol español (inclúyome), nos asustaba esta idea, pero lo asimilabamos. Isco no.
A base de esfuerzo en esta temporada el malagueño está consiguiendo ganarse el puesto, hacerlo indiscutible partido tras partido, y haciendo creer a los espectadores que nada es imposible. Defiende más que ataca y ataca más que defiende, controla la situación y el balón, y lo que es más importante bajo mi punto de vista en un futbolista, es constante.
Capacidad innata, esfuerzo y humildad, ¿de verdad es de locos compararlo con una carrera similar a la que han tenido Zidane o Iniesta? La verdad, yo ya no me lo cuestiono.

lunes, 19 de enero de 2015

RT si lloraste por esta historia trágica

A la vez que la tecnología evoluciona, la sociedad también. Debido a la creación de las redes sociales abiertas como Twitter, nuestras opiniones y formas de hablar se expanden sin límites, haciendo que se cree un círculo con tus seguidores en el que se influencia de forma indirecta.
Esto ha conseguido que se den algunos casos de variaciones en el lenguaje, expresiones que jamás antes diría una persona, a lo largo del tiempo y por desgaste, se acaban adoptando.
No solo ocurre en las redes sociales, sino que en círculos más cerrados de amigos se produce constantemente, pero como ya antes mencioné, Twitter es una red social abierta, y a través de RT se conocen estas variaciones.
Por ejemplo la cuenta de Yisucrist, que es una cuenta dedicada al humor haciendo una parodia de Jesucristo, se han adoptado varias expresiones como "RT si lloraste por el final inesperado" o como "historia muy trágica", que después utilizamos haciendo referencia cuando queremos poner algo humorístico. También de esta misma cuenta se saca una ortografía pésima que le dió un toque personal en su momento, pero que ahora resulta copioso y repetitivo, sin quitar mérito a la originalidad residente de esta cuenta.



En general esto puede ser una evolución o un atraso, depende de quien vaya a calificarlo, pero todos deberíamos concienciarnos en que la mayoría de estos casos son utilizados para hacernos reír, de forma lúdica, por lo tanto, seamos menos críticos y más pasivos respecto a este tipo de variación en la red social.

miércoles, 14 de enero de 2015

Cualquier tiempo pasado fue mejor.

Cuando una opinión es colectiva y general casi que se convierte en un hecho. Y es que mientras hacía tiempo hace un par de días para salir por la tarde, me entretuve con el ordenador a recordar música que escuchaba cuando empecé a interesarme por la susodicha, y realmente creo (y puedo afirmar que no soy el único) que la música actual no es como la de antes.
Es un suceso que ocurre en muchos otros ámbitos de nuestra vida, pero yo quiero hacer especial hincapié en esto, por la reciente experiencia, ya no hay innovación, no hay inspiración y no salen artistas a escala mundial, que infundan respeto incluso a los más puristas de un solo género musical.
Tampoco culpo a la música actual, porque los artistas nunca mueren, pero desde mi humilde punto de vista pienso que la imagen a día de hoy es incluso más importante de lo que puedas hacer sentir o identificar a otras personas, la finalidad de la música en definitiva.
Y es díficil también innovar y evolucionar, que son conceptos distintos que no siempre van entrelazados, por eso no culpo a la música actual.
Culpo a la sociedad, a la electricidad que convierten en estrellas a la muchedumbre, y sobre todo, a los que dan alas a los reptiles.